Aprovechando este Día Mundial de la seguridad y la salud en el trabajo, les comento que, al parecer, hoy termina mi confinamiento que duró 27 días, ya que a partir de mañana los días miércoles y jueves me presento a mis labores a preparar los equipos de prueba para el regreso a las operaciones productivas cotidianas el próximo lunes 4 de mayo.
Sabemos que la pandemia aún no termina, y que al regresar a un lugar donde convives con decenas o centenas de compañeros de trabajo, facilita para que los contagios crezcan exponencialmente y haya un rebrote, poniendo en riesgo a nuestras familias.
Por ello, la empresa está convencida de los riesgos sanitarios que pueden llegar a afectar la salud de los trabajadores, lo que se traslada en un reto para afrontar, además de otras enfermedades infecciosas, a la pandemia del Coronavirus, mediante medidas de contención en cuanto a seguridad, higiene y salud en el trabajo.
Hace algunos días, nos llegaron 16 Protocolos mejorados de seguridad que nos pidieron leerlos para tomar en cuenta al regresar a la reapertura y el arranque de operaciones de la planta; equipos de protección personal, distanciamiento social, monitoreo de la salud o el equipo de respuesta a la pandemia, son algunos de los protocolos que están alineados a las autoridades de salud a nivel global (OMS) y local, ateniendo también a las leyes municipales, estatales y federales.
Soy consciente sobre la necesidad de reactivar la economía, y en ese sentido, como lo menciona la Organización Internacional del Trabajo (OIT): «…el objetivo es estimular el dialogo nacional tripartito sobre la seguridad y la salud en el trabajo […] aprovecha este día para sensibilizar sobre la adopción de prácticas seguras en los lugares de trabajo y el papel que desempeñan los servicios de seguridad y salud en el trabajo (SST). »
Transcribo también de la OIT: «Por crisis del pasado, ya hemos aprendido que los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar brotes. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la enfermedad, al tiempo que protegen a los trabajadores y a la sociedad en general. Por eso, los gobiernos, los empleadores y los trabajadores tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la crisis del COVID-19, y su colaboración es vital.»
Esperemos que las acciones que se están tomando para las reaperturas de algunas empresas, sean congruentes a las normas internacionales y nacionales (OIT, OMS, NOM) en cuanto a la Seguridad y la Salud en el Trabajo con atención especial para atender la pandemia del COVID-19.
